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La creatividad en los niños: Celebrando el Día del Niño y la Niña


Por: Karen Rodriguez
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¿Qué tienen en común los adultos más creativos? Han mantenido viva la esencia de su niño interior. Descubre cómo nutrir tu propia creatividad reconectando con esa parte de ti que ha sobrevivido, listo para explorar el mundo con asombro y entusiasmo renovados.

La creatividad en los niños es una expresión fundamental de su ser. Les permite desarrollar sensaciones personales y experiencias únicas, consolidando su salud emocional desde temprana edad. El proceso creativo es esencial para que los niños se entreguen por completo a sus esfuerzos y actividades, facilitando la expresión de sus pensamientos y emociones. Ofrecerles abundantes oportunidades para la creatividad y el juego creativo es crucial, comenzando por actividades que se basen en sus propios intereses y ideas. La diversidad de experiencias, tanto étnicas como culturales, enriquece su mundo y amplía su expresión creativa.

Alentar a los niños a tomar decisiones propias y experimentar con materiales expresivos promueve su independencia y control, aspectos cruciales en el proceso creativo. El juego creativo es una de las formas más importantes de actividad creativa para los niños jóvenes, permitiéndoles utilizar materiales cotidianos de manera innovadora y participar en juegos imaginativos. Al proporcionarles tiempo y espacio para este juego libre, se fomenta un desarrollo sano y se fortalece su espíritu creativo.

A medida que crecemos, a menudo olvidamos la maravillosa capacidad de la infancia para la creatividad y la imaginación. Recuperar ese niño interior significa abrirnos a nuevas perspectivas y apreciar la vida con una mente más abierta. Este niño interior, lleno de alegría, creatividad e imaginación, puede estar dañado por experiencias no resueltas de la infancia. Sanar al niño interior implica enfrentar y sanar esas heridas emocionales del pasado, permitiendo que la autoestima florezca y preparando el camino para un futuro más pleno. En última instancia, abrazar a nuestro niño interior nos lleva a un viaje de autodescubrimiento que transforma nuestra vida de manera significativa.